Bárbara lleva unos años con su novio. Él es algo mayor que ella pero su relación no tiene límites.
¡Una experiencia inolvidable y un recuerdo para toda la vida!
Aquí podeis ver la letra:
Caminante en mi Camino
Luchador que no se rinde, el gran duque reencarnado
Generosidad infinita, con hombría y valentía
Hombre de buen corazón.
Como héroe y buen guerrero, la superación sin miedo.
Un buen hijo, y un gran padre padre, el amigo insuperable,
entregado a cualquier causa que demande su constancia y la justicia por el bien.
Empezó sin tener nada en la vida, y lucho sabiendo que alcanzaría,
Lo que hoy ha conseguido en su día,
con orden y disciplina y ser un hombre ejemplar.
Es él, el joven eterno, de caballos gran amante
Es el sabio justiciero
caminante en mi camino que me enseña lo mejor.
Deportista y entregado, divertido y admirado
Es del campo y de su casa, el gran amante de Francia y devoto hasta el final.
Solo es él, ojos verdes de otra vida, entregado al amor como su madre,
Que vivió cada día con la esencia de la intensidad sin miedo,
incansable hasta el final.
Es él, el joven eterno, de caballos gran amante
Es el sabio justiciero
caminante en mi camino que me ayuda a ser mejor.
Tú me enseñas cada día las pasiones de la vida.
El vivir cada momento, el probar todo sin miedo
Con fuerza y superación.
De Provenza son mis líneas, decoradas con acordes.
Son palabras de una joven, ya mujer en esta vida,
que te admira por tu esencia,
por tu esfuerzo y tu valía, de verdad.